Uno de los principales factores que condicionan el juego en el pádel es el tipo de pista. Al igual que nos preocupamos de cuidar meticulosamente la clase de ropa que llevamos al hacer ejercicio, las zapatillas que más cómodas nos resulten o la pala que más se ajuste a nuestro peso, debemos tener en cuenta la clase de terreno y las condiciones en las que jugamos. La construcción de pistas de pádel varía mucho según las necesidades de cada cliente, de forma que existen variedades en las clases de suelo sobre el que se juega. Sin embargo, independientemente de la clase de pavimento que se escoja, este siempre debe asegurar una superficie plana y uniforme para el juego. Además, su posición debe ser totalmente horizontal.
Otro factor determinante según el tipo de cancha de pádel es el mantenimiento de la misma. El suelo de cada espacio determina en gran medida las condiciones que se deben respetar para su durabilidad y para conservar su buen estado. Aunque el coste no se puede equiparar al de terrenos de juego con plantas naturales, sí que se debe realizar una inversión en su mantenimiento. Hoy hablaremos sobre los tipos de pistas de pádel y algunas de sus principales características.
Césped artificial
Esta clase de superficie es ideal para garantizar una buena amortiguación. De esta forma, disminuye en gran medida el riesgo de padecer lesiones. Además, no hay que preocuparse por los resbalones, ya que en su instalación se utiliza una arenilla que asegura un buen agarre. Es un material bastante resistente y con un mantenimiento bastante cómodo, ya que puede regarse para limpiarlo o cepillarse para eliminar los restos. De esta forma, el césped artificial ofrece una superficie de alta calidad para el juego y estéticamente bonito. Sin embargo, para garantizar buenos resultados se debe contar con material de buena calidad, por lo que es importante confiar solamente en fabricantes de pistas de pádel con experiencia y formación.
Para empezar, hay una clasificación básica según si se encuentran en una zona exterior o interior. Aunque las dos opciones ofrecen posibilidades de realizar el juego cómodamente, tienen sus diferencias. Las pistas exteriores aseguran más libertad a los jugadores, pero están condicionadas por las condiciones climáticas de cada época. Las pistas interiores presentan exactamente lo contrario, se pueden utilizar en cualquier momento del año sin alteraciones, pero están más cercadas y hay menos posibilidades de movimientos.
Pista de resina
La resina sintética da la posibilidad de escoger la clase de acabado de la pista. Este material suele utilizarse en torneos y se la suele denominar “pista rápida”. Esto es así porque ofrece una fricción con botes de la pelota rápidos y lentos. Destacan las pistas con reinas ligadas a caucho, ya que se consideran muy cómodas y recomendadas para el juego.
Hormigón poroso
Esta clase de pavimentos porosos garantizan un drenaje perfecto del agua. El agua puede penetrar en el material sin problema, garantizando buenas condiciones del terreno al secarse en seguida. Habitualmente se construye como base para el césped artificial pero también existen muchas pistas en las que se utiliza directamente el hormigón poroso como suelo para la cancha.
Pistas de cemento
Esta clase de suelo hace que la pelota se mueva de forma mucho más rápida, por lo que el ritmo del juego se acelera. Aunque para muchos espectadores consideran mucho más entretenido el pádel cuando se practica sobre esta clase de pavimento, lo cierto es que los jugadores prefieren descartarlo. Por este motivo, es una de las opciones que se utiliza cada vez menos.
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