La educación deportiva de nuestro país siempre se ha encontrado monopolizada por unos deportes. Hablamos, por supuesto, de todas las variantes del fútbol y del baloncesto. Y si bien son cada vez más los colegios públicos y privados que comienzan a impartir otras disciplinas deportivas, las dos mencionadas anteriormente eclipsan a todas las demás. Así, el voleibol, el balonmano o el pádel empiezan a aparecer tímidamente en los planes de la educación física infantil. Pero hay muchísimos otros deportes que enseñarles. Como el golf para niños.
El golf es un deporte de precisión con más de dos siglos y medio de historia. En concreto, la primera asociación fue fundada en Escocia en 1744, hace ya 285 años. No obstante, los investigadores históricos sitúan su origen en un punto todavía anterior de nuestra historia: en el siglo XV. Desde entonces el golf no ha parado de crecer tanto en popularidad como en calidad técnicas. Y, sin embargo, y por desgracia, la mayoría de niños y niñas nunca han cogido unos palos de golf y golpeado la bola. El golf en los colegios ha brillado siempre por su ausencia.
Sin embargo, esto está comenzando a cambiar. Cada vez son más los colegios que entienden las enormes ventajas de este maravilloso deporte. En primer lugar, un contacto absoluto con la naturaleza. De ahí que el juego de golf para niños sea tan beneficioso. Les mantiene al aire libre, algo siempre saludable. Y, en segundo lugar, se trata de un deporte poco lesivo que les permite ejercitarse sin ponerse en riesgo. Con el golf, los niños logran mejorar sus capacidades psicomotrices de una manera única. Y, por supuesto, les enseña aquello de la concentración.
Golf para niños
La falta de concentración es uno de los principales males de nuestra sociedad contemporánea. Nos encontramos constantemente rodeados de estímulos y hemos perdido la habilidad para centrarnos en una tarea. Esto provoca consecuencias en todos los ámbitos de la vida. En el ámbito social, en el ámbito profesional y, claro está, también en el ámbito académico. Los niños con más problemas de concentración suelen tener mayores tasas de suspenso y abandono escolar. En ese sentido, un campo de golf para niños es un campo de entrenamiento para la mente.
Después de todo, el golf es un deporte que requiere, ante todo, atención y abstracción. Pero, además, la variante del golf para niños cuenta con muchos otros beneficios. Bien entrenados y conducidos, los niños pueden superar sus límites y aumentar considerablemente su autoestima. Como cualquier otro deporte, les enseña que el camino para la evolución es siempre el esfuerzo y la dedicación. Por otro lado, también les enseña de respeto. Hacia los entornos naturales. Hacia los compañeros. E incluso hacia el equipo de golf para niños. Todo es valioso.
Golf en los colegios
Como decíamos, el golf está ganando cada vez más adeptos entre todas las clases sociales y entre todas las edades posibles. No en vano, se trata de un deporte muy divertido. De lo contrario no habría sobrevivido durante tantos siglos y en tan buen estado de salud. Y una de las mejores cosas que tiene es que no requiere unas condiciones físicas previas. Obviamente, estar en forma siempre será más beneficioso que no estarlo. Pero todo cuanto hace falta para jugar son los palos de golf para niños, el terreno y los boquetes. Lo demás es meramente mental.
Eso sí, los campos de golf para niños cuentan con ciertas particularidades. Por ejemplo, las distancias. Eso no significa que los niños no puedan aprender en campos de golf para adultos. Pero, dada la mayor complejidad, es posible que genere frustraciones que desemboquen en el abandono. Para que eso no ocurre, debemos construir campos adecuados a las necesidades y potencialidades de los más pequeños y de las más pequeñas. ¿Tienes una idea en mente? Cuenta con la ayuda de Grupo Pineda. Somos expertos en construcción de pistas deportivas.
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