Sin ninguna duda, el parámetro preferente en la construcción de parques infantiles es la seguridad de los más pequeños. De ahí que todos los materiales utilizados en la fabricación de los suelos de los mismos posean muchas propiedades protectoras. Como una gran capacidad amortiguadora, una buena absorción de los impactos y unas características antideslizantes. Unidas, conforman un escenario donde los niños y las niñas pueden jugar de una manera completamente libre sin que las madres y los padres deban preocuparse más de lo debido.
En ese sentido, encontramos superficies como la arena, el césped artificial o la goma. El primero cuenta con una ventaja añadida: ser más natural. Es decir, genera una conexión más profunda con los niños al tratarse de arena, un elemento presente de manera orgánica en la tierra. No obstante, también presente ciertos inconvenientes en cuanto a la higiene, así como dificultades en días lluviosos. Los otros dos son muy recomendables, ya que poseen las propiedades mencionadas, pero siendo más higiénicos. Pero ninguno como el suelo de caucho reciclado.
Porque el suelo de caucho reciclado tiene todas las ventajas de las superficies anteriores, pero unido a una de esas nuevas ventajas tan necesarias hoy en día. Hablamos, por supuesto, de su carácter ecológico. Estamos, por tanto, ante un material que amortigua las caídas, absorbe los impactos, evita los deslizamientos y, por encima de todo, cuida nuestro medioambiente. Una cuestión cada vez más importante en un mundo donde comenzamos a ser conscientes de las consecuencias que generan nuestras actividades en el planeta y quienes viven en él.

Reciclar caucho

Los pisos de caucho reciclado son una muestra más de lo que podemos ahorrar en términos ecológicos cuando tomamos un poquito de conciencia. En ese sentido, son una solución perfecta para la preservación del ambiente y para la sostenibilidad en la explotación de los recursos naturales. La materia prima que conforma estos suelos proviene de los miles y miles de neumáticos que quedan obsoletos cada año. En lugar de acabar en los vertederos abandonados, son enviados a una fábrica de reciclaje para convertirse en carreteras y suelos de parques.
Mediante la trituración de los neumáticos y su posterior tratamiento en las plantas, se obtienen piezas de caucho totalmente funcionales. No están formadas enteramente por neumáticos reciclados. Pero lo están en un noventa por ciento. Una cifra magnífica que convierte los pavimentos de caucho reciclado en un ejemplo para los más pequeños. Después de todo, serán ellos quienes hereden este planeta. Serán ellos quienes deban cuidar de él en el día de mañana. Explicarles cómo han sido producidos los suelos donde juegan es un buen modo de educarles.

Pavimento caucho reciclado

Pero el pavimento de caucho reciclado tiene otras ventajas. Por ejemplo, no contiene ninguna de las sustancias perjudiciales para la salud prohibidas por las normativas referentes a parques infantiles. Nada de formaldehído, nada de lindano, nada de PCB y nada de CIFC en los ligantes de las losetas. Por otro lado, es uno de los suelos con mayor permeabilidad al agua. Esto es, son pavimentos con una capacidad acelerada para secarse cuando llueve, evitando los molestos charcos que ponen perdidos a los niños y a las niñas cuando corren y juegan en el parque.
Por último, los pisos de caucho reciclado tienen la ventaja de ser bastante insonorizantes. No solo absorben los impactos, también el ruido generado por estos. En ese sentido, resultan muy provechosos tanto para colegios como para comunidades de vecinos, donde queremos armonizar el derecho a la diversión de los pequeños con el derecho al descanso de los vecinos. Como veis, los pavimentos reciclados son la opción más completa posible. Y en Grupo Pineda podemos hacerla realidad.

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