Las superficies de los parques infantiles requieren unas condiciones muy concretas estipuladas por las leyes de nuestro país. Evidentemente, y por razones de pura seguridad, no todos los tipos de suelos están permitidos en la construcción de parques infantiles. Solo están permitidos aquellos suelos que garanticen unas condiciones mínimas de protección para los más pequeños y las más pequeñas. Después de todo, hablamos de niños y niñas. Personitas muy vulnerables que precisan una seguridad extra ante los golpes y caídas habituales en los juegos.
En ese sentido, los pavimentos de caucho son uno de los mejores suelos permitidos disponibles. Tanto que en los últimos años se ha convertido en el material predilecto de los ayuntamientos, los colegios y las comunidades de vecinos. ¿La razón principal? Proporcionan una enorme disminución de los riesgos de lesiones ante las caídas y los golpes que tienen lugar, con absoluta normalidad, cuando los niños y las niñas se encuentran jugando en el parque. De hecho, estamos ante una de las superficies que mejor absorben los impactos y amortiguan las caídas.
En Grupo Pineda lo sabemos muy bien. Nuestros parques infantiles están desarrollados en base a tres principios básicos. El primero, la diversión. Nos enfocamos mucho en que la experiencia de los más pequeños sea realmente estimulante. El segundo, la estética. Los parques infantiles tienen un enorme impacto visual en las comunidades de vecinos y en los barrios. Y cuidamos mucho su integración en el entorno. Y, el tercero y más importante, que la seguridad sea máxima. Por eso trabajamos tan a menudo con suelos de caucho para parques infantiles.
Pavimentos de caucho
¿Pero qué son exactamente estos suelos de caucho? Los pavimentos de caucho para parques infantiles son un tipo de superficie que comprende tres capas de materiales. La primera capa es una imprimación compuesta de resina de PUR diluida con acetona. La segunda una capa de caucho aglomerado con resina de poliuretano. Y, la tercera y última capa, un acabado elaborado con gránulos de EPDM con pigmentación en masa. Todos juntos, conforman una superficie con unas propiedades maravillosas. Una con la que estarás completamente tranquilo.
Y es que como decíamos antes, el suelo de goma para niños absorbe buena parte de los impactos y amortigua las caídas, de manera que reduce las lesiones infantiles. Además, es un material antideslizante, lo que de por sí disminuye las probabilidades de caídas y golpes. En el caso de los niños y las niñas, siempre correteando de aquí para allá, esto supone una ventaja de incalculable valor. Por último, nos encontramos con una superficie de una altísima resistencia tanto al uso como a los agentes ambientales. No requiere un mantenimiento muy excesivo.
Caucho para parques infantiles
Visto lo visto, queda claro que las losetas de caucho para parques infantiles son la mejor solución posible. Es la clase de superficie con la que los padres y las madres ganan en tranquilidad. Sobre todo, si la comparamos con otras superficies como el pavimento de hormigón, el asfalto o el césped. Solo las superficies de arena son capaces de competir con los pavimentos de caucho en materia de absorción de los impactos. Pero, admitámoslo, la arena tiene muchos más inconvenientes: falta de higiene, reposición continua, mala relación con la lluvia…
Por todo ello, desde Grupo Pineda siempre recomendamos el caucho para los parques infantiles. Y lo hacemos porque es la superficie que nosotros mismos emplearíamos para construir un parque para nuestros hijos e hijas. Conocemos perfectamente sus preocupaciones. Con el pavimento de caucho, vosotros os sentiréis más seguros y los pequeños podrán jugar con mayor libertad y despreocupación. Y, al final, es de eso de los que se trata, ¿no? De unir la diversión y la seguridad para que todos estemos contentos.
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