Se puede considerar como parque infantil a cualquier área con un perímetro delimitado y compuesto por elementos que permiten el juego para niños y menores. Estas zonas están destinadas especialmente a la infancia y normalmente se suele prohibir el acceso a mayores de determinada edad. También es posible que se entre el tutor de algún niño cuidándole durante el juego. Aunque se trata de espacios para niños, los columpios, toboganes, balancines, etc. pueden constituir un peligro para su seguridad. Por este motivo, la prevención de riesgos es fundamental en estos lugares.
Normativa de parques infantiles
Las normativas de seguridad y prevención en zonas infantiles son prioritarias. La seguridad de los niños es una obligación para cualquier parque, ya sea de carácter público o privado. Como los pequeños pasaran largos periodos de tiempo en estos espacios, hay que cuidar cada detalle. Desde los materiales con los que esta compuesto cada elemento hasta el posterior mantenimiento que debe realizarse para asegurar que está en buenas condiciones.
En España no existe un Real Decreto que establezca la clase de infracciones o de sanciones relativas a la seguridad en parques infantiles. Sin embargo, sí que se establecen unas reglas generales. Los fabricantes de parques infantiles deben cumplir con una normativa de parques infantiles impuesta desde el año 1998. Se trata de un conjunto de reglas europeas aplicables en España. Así se establecen las medidas necesarias para la seguridad en la fabricación, la instalación y el mantenimiento de estas zonas (UNE-EN 1176 y UNE-ES 1177).
El problema es que estas normativas no son de obligado cumplimiento. En su lugar se trata de una serie de exigencias para la calidad de los parques. Cabe destacar que Galicia y Andalucía, cuentan con una normativa propia. Estas comunidades escapan del “vacio legal” que existe en España respecto a estos temas. Por lo tanto, cuentan con unas reglas especificas para garantizar la seguridad en parques infantiles. Estas reglas son aplicables tanto a áreas publicas como privadas.
Requisitos de la normativa de parques infantiles
Los requisitos imprescindibles para que un parque cumpla con la normativa vigente hacen referencia a varios aspectos. Por un lado, estipulan parámetros sobre la construcción de parques infantiles: medidas, distancias, alturas de seguridad, materiales, protecciones anticaídas, etc. Por otra parte, también se establecen la clase de elementos de juego que pueden instalarse. Además, se tienen en cuenta las normas de mantenimiento que deben tener estas zonas para garantizar que no se vean dañadas de forma que pudieran afectar a la seguridad de los pequeños.
Estas medidas también afectan a la instalación parques infantiles, ya que se debe asegurar que cada elemento queda colocado cumpliendo con los requisitos técnicos adecuados. Además, se realizarán revisiones anuales con las que garantizar que la normativa vigente queda en regla. El problema es que los comités suelen actualizar este reglamento periódicamente. Esto se debe a que el sector lanza nuevos productos y las normas deben ajustarse a las novedades. Sin embargo, también implica que los parques ya instalados sigan al día y se ajusten a cualquier requisito actual.
Pavimientos seguros
Uno de los factores clave cuando hablamos de la seguridad de los niños en parques infantiles es el tipo de superficie del suelo. Este elemento puede reducir las lesiones y heridas de los peques si se escoge el material adecuado. Los parques con suelo de cemento o asfalto son muy peligrosos y no debería usarse en esta clase de zonas. Es habitual encontrar parques infantiles con pavimento de tierra, una opción mejor, aunque las condiciones climáticas pueden alterar su estado.
Por otra parte, el pavimento de caucho ayuda a aligerar las caídas y amortiguar los impactos. De esta forma, cumplen con la seguridad recomendada por la normativa europea, asegurando un juego seguro y un fácil mantenimiento,
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