Un columpio, un tobogán, un juego de balanceo y alguna pequeña cabaña. Es el abecé de los parques infantiles. Y no está nada mal, eh. Después de todo, no todos los parques cuentan con el espacio o el presupuesto necesario para evolucionar más allá del mobiliario básico. Son suficientes, funcionales y hacen felices a muchas niñas y a muchos niños. Los fabricantes de parques infantiles nos adaptamos a cada cliente.
Pero algunos sí. Algunos van mucho más allá del clásico escenario de parque infantil. Auténticas joyas ubicadas a lo largo y ancho del país que vuelven locos a quienes tienen la oportunidad de disfrutarlo. Tan extraordinarios que hasta los adultos experimentan un poquito de Síndrome de Peter Pan al pisarlos por primera vez. Genialidades únicas. Hoy vamos a hablarte de los 5 mejores parques infantiles de España.
Parque Gulliver, Valencia
¿Recuerdan el momento en que Gulliver, personaje inventado por el escritor irlandés Jonathan Swift, llega por primera vez al país de Liliput? ¿Recuerdan cómo sus habitantes, los diminutos liliputienses, le atan por completo mientras permanece desmayado a orillas del mar? La escena resulta muy familiar. Por la novela de Swift, sí, pero sobre todo por las innumerables adaptaciones cinematográficas que existen.
Lo que no resulta tan familiar, sin embargo, es encontrar parques infantiles con un Gulliver de 70 metros como atracción principal. Y, dentro y alrededor de él, infinidad de toboganes, rampas, escaleras y muchas otras clases de divertimentos para niñas y niños. Pues así es, precisamente, el Parque Gulliver ubicado en el Jardín del Turia de Valencia. Una preciosidad.
Parque Europa, Torrejón de Ardoz
De Liliput viajamos hasta la Fontana de Trevi romana. Y hasta la Torre Eiffel, la Puerta de Branderburgo, el Puente de la Torre londinense, la Acrópolis de Atenas o el Atomium de Bruselas. Todo al mismo tiempo. Porque en este parque hay reunidas réplicas de todos los grandes monumentos europeos.
Además, el Parque Europa contiene 190.000 metros cuadrados de zonas verdes, tres lagos y una enorme variedad de atracciones que enamoran a niños y adultos. Desde tirolinas hasta camas elásticas, pasando por bolas acuáticas, tiro con arco o instalaciones de minigolf. Uno de los parques infantiles más espectaculares de toda España.
Parque de Francesc Macià, Malgrat de Mar
Otro parque donde sentirse diminuto. Pero aquí no hay Gulliver alguno. Solo innumerables esculturas coloridas que parecen dignas de un auténtico gigante. Zapatillas que podrían ser una casa, comida del tamaño de un oso o lapiceros y gomas de borrar colosales son solo algunas de ellas. Y están por todas partes.
Pero también hay, en sus 40.000 metros cuadrados, espacio para las atracciones infantiles. Como los toboganes, las tirolinas, las mesas de ping pong o los espacios deportivos donde jugar con la pelota. Un paraíso de fantasía y contacto con la naturaleza que lo encarama en el top 3 de los mejores parques infantiles de España.
Parque El Hormiguero, Alcobendas
¿Alguna vez te has preguntado cómo sería ver un hormiguero desde dentro? ¿Cómo sería encogerse al más puro estilo Antman y recorrer sus cientos de túneles y pasadizos? En el Parque El Hormiguero, situado en el Parque Galicia de Alcobendas, es posible. Bueno, posible y más que recomendable.
Porque este parque infantil tiene como principal atracción una estructura metálica gigante y laberíntica basada, precisamente, en un hormiguero. 1600 metros cuadrados en altura (completamente seguros siguiendo la normativa de parques infantiles) complementadas aquí y allá con columpios y toboganes. Si buscas parques infantiles con los que sorprender a tus hijos, este es una apuesta segura.
Parque de los Sentidos, Marín
En Marín, municipio perteneciente a la provincia de Pontevedra, encontramos nuestro último gran parque. Aquí la fantasía no es meramente visual. Como indica su propio nombre, en el Parque de los Sentidos las maravillas y atracciones interaccionan con todos nuestros sentidos. Con todos. 23.700 metros cuadrados de pura magia.
Los sonidos de riachuelos y los instrumentos de percusión del auditorio despiertan nuestros oídos. Tras recorrer una laguna, llegamos hasta los árboles frutales. Despierta también el gusto. Los jazmines y tomillos que vienen después activan vista y olfato al mismo tiempo. Y la grava, el césped o la piedra hacen lo propio con el tacto. Uno de los parques infantiles más curiosos y singulares del país.
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